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Especial dedicatoria a...

Dominique Bonneval

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Dominique Bonneval

Pinturas sobre papel

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Desde el 15/04/2014 hasta el 15/09/2014
Nacido en Annecy, Dominique Bonneval estudió en las escuelas de Bellas Artes de Angoulème, Poitiers y finalmente de Angers donde se graduó en 1988. El encuentro con el pintor Jean-Pierre Pincemin, su profesor en Poitiers, fue fundamental. Su práctica de la pintura confirmará su afición a las obras anteriores al renacimiento y a las de gran parte del siglo XX.
Se afianza su atracción por una pintura que prescinde de las nociones de perspectivas y de espacio. En la práctica de su arte integra influencias de un gran número de pintores norteamericanos tales como Rothko o Robert Mothewell. Se nutre asimismo de la obras de Matisse, Picasso, Bonnard o Poliakoff, también de los artistas del movimiento COBRA, (Jorn, Alechinsky…) y confirma su gusto por el color y el motivo. Unos pintores tales como Rouan, Basquiat, François Dillaser o Gérard Titus Carmel - si nos limitamos a ellos- inspiran su recorrido personal.



















Dominique Bonneval con frecuencia se apropia unos dibujos existentes, representaciones cartográficas, bocetos de pequeñas esculturas, muñecos Katchina, fragmentos de pintura. También fabrico “dibujos” con palitos de madera que servían de pochoir, utilizo motivos de tejidos africanos, hojas de árboles…
Además de la pintura - sin alejarse nunca de ésta - participo a la restauración de frescos entre 1988 y 1990, a la concepción y realización de decorados de exposición para Lucie Lam - una agencia de grafistas y escenográfos de Angers entre 1990 y 1995 - y, con regularidad desde 1987, a la animación de talleres de artes plásticas (pintura, grabado, volumen o mosaico) y a cursillos para adultos o niños en asociaciones o en escuelas.
El artista nos brinda, escribe Jacques Meissonier, (Galería 39 donde expone el artista en 2012), una pintura fecunda y sensible en la que la multiplicidad de los signos y de las formas se desvanecen con mucha suavidad y armonía en colores y matices sutiles. Pero tras esta impresión engañosa de ligereza, nos revela un trabajo consciente, pensado, complejo, y que recorre un camino de una gran humanidad que la define, en el que lo íntimo se revela con pudor”.
Cuando se alcanza un equilibrio precario y fugaz, cuando la pintura se asienta, entonces encuentro en desorden objetos, signos, retazos del mundo que me nutren, pájaros, árboles, cabañas, rinconcito de un huerto, barreras o caminos, mapas y planes, mundillos organizados de cierta manera y de una manera cierta para cada pintura.” dice Dominique Bonneval.
Expone con constancia en exposiciones personales o colectivas, Dominique Bonneval vive y trabaja en Valluire, desde 1996, en el sur de Vendée.


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