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Especial dedicatoria a...

Jean Guilhem

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Jean Guilhem

Tribultensions

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Desde el 01/04/2008 hasta el 01/09/2008
Desde muy niño, Jean Guilhem, soñó con ser pintor, pero será …. arquitecto. En su tierna edad Jean dibuja: retratos de sus compañeros de escuela, de su hermana; recuerda no haberse separado nunca de su lápiz y sin, lugar a duda, la hoja de papel blanco era ya para él el espacio de todos los posibles. Cuando, adolescente, “hace de soldado” sigue dibujando, esta vez los retratos de sus compañeros de rancho. Nunca abandonará el dibujo, eligiendo más tarde el color y la pintura. Nacido en 1944 en Pau, Jean Guilhem crece en Lodeve al pie del los Causse de Larzac. Los paisajes ariscos de su juventud permanecerán de suma importancia cuando se vuelva un hombre; es porque siente una pasión por las piedras que encuentra en el camino. Le gustan los elementos y las materias toscas ; una magnífica pizarra de Raoul Ubac ilumina por su presencia su casa-taller. A los 14 años, los azares de la vida le conducen a Cannes donde vive ahora y todavía trabaja. Su carrera de arquitecto toca a su fin y Jean Guilhem desea dedicarse a su arte. Es un hombre en perpetua búsqueda, un artista que, a pesar de una producción ya importante, se considera todavía en aprendizaje. Jean Guilhen opina que carece de lucidez en cuanto a su propio trabajo lo que nos parece algo a la vez sano y alentador. Habla de “soltar la mano” frente al lienzo y quiere sentirse sin a priori frente a un soporte virgen. Una forma de nacimiento siempre renovado, siendo el lienzo el lugar de un nuevo punto de partida. Artista que duda de sí mismo pero que a la vez acepta una mirada ajena sobre su trabajo. Su proyecto último, seguramente el de un artista auténtico, es el de “captar el instante” y le gusta repetir las palabras de Alberto Giacometti : “No sé lo que veo cuando trabajo”. En la obra de Jean Guilhem hay un gran intimidad, una sensibilidad silenciosa que conmueven. No podemos silenciar la pasión que él siente por la cultura japonesa: aprecia su forma de percepción, su sensibilidad y su desprendimiento. Nos alegramos de que pueda descubrir en nuestra galería el hermoso trabajo de Jean Guilhem. Le deseamos que siga recogiendo lindas piedras en el camino de su vida de hombre y de pintor intentando ver la magia que nos rodea y que nuestra mirada tan imperfecta no puede percibir.


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