"Esta actividad necesita experiencia, discreción, un buen conocimiento del mercado pero también una transparencia total que permita establecer un clima de confianza de ambas partes. n el transcurso de los años unos clientes privados, unos coleccionistas confirmados, en muchas ocasiones me confiaron para la venta, es decir en corretaje, obras de las cuales querían deshacerse.
 Se trata de una actividad delicada ya que el propósito es de defender lo mejor posible los intereses del vendedor." M.C.