Carlo Marangio nace en Lecce, en Puglia – en el sur de Italia –, en 1936. Frecuenta l’Istituto d’Arte de su ciudad natal antes de inscribirse en el Magistero d’Arte de Florencia. Durante los años de estudio, recompensan su talento dos Primeros Premios obtenidos en exposiciones de pintura y una invitación a la 3era bienal de jóvenes artistas de Roma. El artista, tras obtener su diploma, se instala en Milano donde muy pronto su trabajo llama la atención. Se le organiza una...

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  Biografía de Carlo Marangio

  Carlo Marangio nace en Lecce, en Puglia – en el sur de Italia –, en 1936. Frecuenta l’Istituto d’Arte de su ciudad natal antes de inscribirse en el Magistero d’Arte de Florencia. Durante los años de estudio, recompensan su talento dos Primeros Premios obtenidos en exposiciones de pintura y una invitación a la 3era bienal de jóvenes artistas de Roma. El artista, tras obtener su diploma, se instala en Milano donde muy pronto su trabajo llama la atención. Se le organiza una exposición personal en la Galleria dei Re Magi en 1960. Franco Russoli, el entonces director de la Pinacoteca di Brera, visita la exposición y le escribe una carta para felicitarle.
  Sus primeras obras son más que todo vistas de ciudades, paisajes y bodegones íntimamente relacionados con su región natal. En 1959, la muerte de su hermano orienta su pintura hacia un expresionismo de colores apagados en el que los seres parecen afligidos por una pena punzante.
  En 1960, el joven artista, con sólo mil liras en el bolsillo, viaja a París con el deseo de ver La Gioconda. Su intención es la de quedarse unos pocos días pero, de hecho, Carlo Marangio vivirá en París durante casi 50 años. En esta ciudad encuentra un clima de libertad y descubre nuevas corrientes artísticas que nutrirán su creatividad.
  En aquel periodo su arte va cambiando paulatinamente. Los “Objetos en el espacio” - es el título que dio a todas sus obras desde los años 1960 - se vuelven cada vez más irreconocibles. “….para volverse elementos pictóricos en un orden recreado, concebido para satisfacer la mirada, el espíritu y el alma al mismo tiempo que el corazón” escribe el crítico de arte Jean Cathelin, en 19971.
  En su pintura se observa una atención muy peculiar a la estética pictórica que es una de las características atribuidas a lo que se conoce como la Escuela de París. Sin embargo, las obras del artista se irán llenando una vez más de estructuras barrocas de una gran complejidad, y los colores recobrarán una riqueza nueva, claridad y vibración. Las obras de Marangio, en su mayoría, están pintadas sea en una gama de ocres(morenos, rojos y amarillos) sea en una variedad de colores con presencia de azules de fuertes matices.
  No podemos silenciar la gran erudición artística de Carlo Marangio, ya que el hombre además de ser un artista es asimismo un aficionado a las estampas, un descubridor y coleccionista de objetos de arte de todo los tipos y de todas las formas. Durante los decenios de su vida parisina, a diario, pasaba largas horas en el Hôtel Drouot. Desde 1958, año de su primera exposición en Lecce, Carlo Marangio expuso con regularidad en exposiciones colectivas o individuales, principalmente en Francia y en Italia. Regresa a Italia en 2006. Hoy en día vive y trabaja en Milano.
  

  

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